jueves, 15 de marzo de 2012

La Educación en la polis

Tenemos ante nuestros ojos un documento único: los escritos que dejó para la posteridad nuestro ya familiar Ireneo, donde nos expone el día a día de los ciudadanos de Absurdia. Y en otro gran trabajo del equipo de recuperación (no dejaré de alabar al grupo que dirige nuestra arqueóloga Martina Lezhat) podemos conocer un poco más del sistema educativo que estaba implantado en esta sociedad perdida.
Disfruten de una lección de Historia.


"Cuentan los Sabios que en nuestra querida polis llevaba instaurado, desde los tiempos primitivos de la creación de las islas, un sistema educativo que era la envidia de todas las civilizaciones conocidas. La posibilidad de acceder a una formación óptima era presente en todas las capas de la sociedad: los recursos que se destinaban a fomentar una Cultura universal entre la población eran lo suficientemente importantes como para crear unos ciudadanos cultos, inteligentes y preparados para poder disertar de cualquier tema histórico, filosófico o político. Las plazas eran un hervidero y cada tarde se formaban innumerables corrillos en los que se intentaba arreglar los problemas propios de cualquier sociedad.

El tiempo iba pasando y las Escuelas Superiores seguían instruyendo a los que así lo solicitaban, previo el paso de unas pruebas de selección efectuadas al concluir el último curso elemental. Estas evaluaciones permitían asegurar un número óptimo de estudiantes en las aulas afín de asegurar una educación óptima. El sistema funcionaba y parecía ser lo más justo posible.

Pero a partir de los nefastos años de los Aznariceos empezaron a proliferar Academias que no efectuaban ningún tipo de examen de admisión. Solo era necesaria la compra de la plaza en el aula, provocando una masiva afluencia de jóvenes que, sin demostrar poseer un nivel mínimo de conocimientos, optaban a recibir una formación equiparable a la de las escuelas públicas. Lo que parecía ser una buena opción comportó un exceso de titulados. Como frenar esta inercia? Como conseguir conservar una excelencia educativa?

El punto de inflexión fue un comentario del asesor Ecclestonikis al considerar un peligro el exceso de Cultura entre los ciudadanos.

En un breve espacio de tiempo empezó a exigirse a las familias el pago de grandes cantidades de dracmas para poder costear los estudios superiores en las Academias. Las que hasta el momento habían abierto sus puertas a todos los jóvenes que habían solicitado su ingreso y demostraron un buen nivel cultural básico empezaron a modificar las normas. La diferenciación que venía marcada por el nivel individual educativo pasó a ser meramente económico, cerrándose así las puertas de la Cultura para muchos jóvenes de familias humildes. 

Si a la falta de ingresos que provocaba la migración a la zona cultural de la polis de una mano de obra joven le sumamos los gastos que ya no costeaban los estamentos públicos y que recaían en dichas familias, tendremos un resultado nefasto para la sociedad de Absurdia, algo que parece que menospreciaron los dirigentes.

Como no se percataron del grave error? Como dejaron de lado a una gran parte de la sociedad y, por lo tanto, de un gran número de posibles eruditos? La experiencia había demostrado sobradamente la implicación en los estudios superiores de los jóvenes provenientes de las capas más desfavorecidas de una sociedad cada vez más desequilibrada: el afán por mejorar las condiciones de vida de la familia empujaban a los estudiantes a la asimilación de una formación óptima para el beneficio de la sociedad

Esta obviedad pasó sin embargo y ante nuestro asombro por encima de los pensamientos y las acciones de nuestros dirigentes. La élite Económica pasó a reemplazar a la Cultural, verdadero motor de cualquier sociedad SANA y CON FUTURO. 

Por suerte las movilizaciones ciudadanas que sucedieron a la Época Oscura volvieron a poner en orden las prioridades en Absurdia. El Pueblo habia dicho Basta, con contundencia, sin ceder un apice en sus reclamaciones, devolviendo la cordura, el sentido común y la lógica a una sociedad que estuvo enferma y que, afortunadamente, recobraria su esplendor.

Así lo contaron los Sabios y así lo transcribe Ireneo el estudiante"

jueves, 8 de marzo de 2012

La Gran Epidemia


Otro papiro ha sido recuperado por nuestros especialistas, demostrando nuevamente una gran profesionalidad. Parece que la vida en Absurdia era realmente interesante...

"Cuentan los Sabios que no hace muchos años una extraña epidemia asoló parte de la población femenina de nuestra polis. No parecían graves los síntomas, aunque en ciertas capas de la población estos resultaban cuando menos extraños. Y la clase social de las víctimas despertó recelos infundados en los ciudadanos más desconfiados.

Se trataba de una especie de ignorancia absoluta ante ciertos estímulos que, en otras condiciones y en otras sociedades más primitivas sin duda habrían hecho reaccionar a cualquier fiel esposa. Pero en Absurdia parece que, debido seguramente a la baja calidad del agua que se consumía en las casas o a los vientos del oeste que mecían los árboles de nuestra querida isla, la falta de curiosidad y una cierta pasividad se apoderó de unas cuantas esposas.

El primer caso conocido fue el de la esposa de un alto cargo municipal, Maytesina Zaldivarakis. Esta señora de clase alta no demostró curiosidad alguna cuando veía en su domicilio sacos llenos de monedas y así lo declaró cuando su presencia fue solicitada en el juicio que se llevó a cabo contra su marido. Para ella, este dato no revestía ninguna singularidad digna de su asombro: le parecía de lo más normal, tanto la presencia de tal cantidad de dinero en unos vulgares sacos como el enorme dispendio económico que llevaban diariamente y que no se podía sostener con la retribución de su compañero.

El segundo caso se localizó en el otro extremo de la polis, y la víctima fue Anita Matokis. Su pareja recibió diferentes regalos mientras estuvieron juntos, así como grandes cantidades de dracmas. Cuando fue cuestionada por estos obsequios por parte de adinerados comerciantes que buscaban lograr una posición de cierto poder en el mercado local, entre los que se contaban diferentes carruajes y algún que otro capricho, la esposa del dirigente local no conseguía recordar porqué no sintió ningún tipo de curiosidad ante tales dispendios: "soy una mujer económicamente independiente y, por lo tanto, no sé nada de lo de mi pareja". La preocupación por su estado de salud entre los nuevos dirigentes fue tal que consideraron oportuno otorgarle un cargo de gran responsabilidad en el nuevo organismo de control del servicio sanitario de la polis.

Otro caso igualmente inquietante fue el de Cristinika Borbonica, una de las hijas de de la familia más influyente de la isla de Kloakis. Su pareja se apropiaba grandes sumas de dinero público para su uso personal, y ella parecía estar al corriente de dichos movimientos, pués había llegando a firmar documentos que así lo acreditaban. Pero la epidemia se cebó con gran virulencia en Cristinika, que no reconocía ninguna responsabilidad en dichas firmas. Fue realmente un caso grave, que mantuvo en vilo a gran parte de la población, preocupadísima por la salud de la joven.

Cuentan los Sabios que multitud de casos de la que sería catalogada por los especialistas como Supina Ignorantis Trapicheus siguieron aflorando. No pudiéndose localizar y aislar la cepa originaria de dicha epidemia, la Sociedad de Absurdia aprendió a convivir con ella, principalmente las capas superiores, que eran las que sufrían los efectos devastadores entre sus ciudadanas.

No se llegaron a considerar como fiables los numerosos casos que se detectaron entre las ciudadanas de las clases más desfavorecidas: "Usted lo sabía todo y está intentando engañar a este Noble Tribunal" espetaban unos Jueces con un gran olfato para desenmascarar a los impostores. Unos impostores que se mostraban sin escrúpulos a la hora de fingir los graves síntomas que sufrieron las pobres Maytesina, Anita y Cristinika.

Absurdia tenia una gran suerte: poseía un sinfín de organismos capaces de garantizar la Justicia, la Igualdad y los Derechos de todos sus ciudadanos, fuesen ricos o pobres, nobles o plebeyos.

Así lo contaron los Sabios y así lo transcribe Ireneo el Estudiante".

jueves, 9 de febrero de 2012

Conocemos a Ireneo el Estudiante


Hoy es un gran dia. Hemos conseguido, no sin grandes esfuerzos, descifrar los primeros papiros de Irineo el Estudiante. El mal estado en que se encuentran no ha impedido obtener unos grandes resultados por parte del equipo de reconstrucción y recuperación. Desdes aquí agradecer la enorme labor de los muchachos.
A continuación os transcribo lo leído en los primeros papiros:

"Cuentan los Sabios que en la víspera del 40 aniversario de la creación de nuestra República, los Jueces Supremos, grupo de valiosos ciudadanos garantes de la Justicia y la Ley, decidieron inhabilitar a uno de sus colegas, Baltasoris Garzonakis. 
Dicho juez era muy valorado por gran parte de la ciudadania: en pocos años había conseguido inculpar y encarcelar en la isla-prisión de Paplis a los mayores delicuentes contra la salud pública de la polis, los corruptos y los asesinos. También habia actuado contra miembros de la clase dirigente que se habian excedido en sus competencias, adquiriendo un peligroso protagonismo entre los ciudadanos más humildes de Absurdia. 
Fueron tales las envidias y los odios que despertó entre los poderosos que estos no tardaron en conseguir algo hasta el momento inaudito: condenar antes al juez instructor de un delito que a los imputados por este. Son indudables los grandes beneficios que reportó la sentencia a los que seguian en el poder: apartando de su camino a Garzonakis, pudieron seguir cometiendo diferentes delitos en su camino de enriquecuimiento ilícito y de desmantelamiento de todas las normas de Ética y Moral de la sociedad de Absurdia.
Correcto es pensar que los pasos que siguió el juez en sus investigaciones no fueron los adecuados: no todo vale. Pero cierto es también que esa sentencia buscaba castigar a un personaje incómodo, inhabilitándolo justo hasta la edad del retiro. Pudo influir la investigación paralela que cursó dicho juez por los asesinatos y las desapariciones ocurridos en los albores de la creación de nuestra República, la tristemente recordada Época Oscura? Pudo ser un castigo de los Jueces Supremos hacia quién seguramente ganaria la causa de las desapariciones? Tenia que saber que no se podia remover algunos montones de estiércol?

Cuentan los Sabios que ese fue el primer temblor de tierra que afectó a los hasta el momento firmes cimientos de nuestra polis. Y que a partir de esa fecha ya nada volveria a ser igual.

Así lo contaron los Sabios y así lo transcribe Ireneo el Estudiante".